Verdad y política
Vamos a iniciar una serie de colaboraciones de personas, que para nada forman parte del grupo, pero que escriben sobre temas de nuestro interés. Estos artículos pueden ser específicamente escritos para nuestro blog o, como en este primer caso, escrito para su propio blog y publicado en éste. con su permiso.
Comenzamos por éste titulado "Verdad y política" de Juan A. Hernández Les, Doctor en Historia y profesor de Comunicación Audiovisual y Periodismo, de la Universidad de Santiago de Compostela, y publicado hace unos días en su propio blog.
Se preguntaba Hannah Arendt si estaba en la esencia misma de la verdad ser impotente y en la esencia misma del poder ser falaz, y me lo pregunto ahora que algunas personas que han estado a punto de propiciar el nacimiento de la primera proposición democrática que haya tenido lugar jamás en el seno de los partidos políticos en España, se hallen en entredicho, simplemente, por haber exigido que se cumplan los principios fundacionales en la UPyD.
Me viene también a la memoria el Sócrates que sostenía que una vida que no se vive con riesgo no merece la pena ser vivida, si bien poco después ciertamente Aristóteles tuvo la sensatez de marcharse de Atenas para salvar el pellejo. El problema de las mentiras es que cuando las ejercita el poder preceden, como sostiene Arendt, a la destrucción, cosa que siempre comienza por el lenguaje. ¿Por qué son disidentes las catorce personas expedientadas por Rosa Díez? ¿Quiénes son los disidentes? Ella es disidente de las ideas políticas que reunieron en su fundación a los veinte dirigentes que forman el Consejo de Dirección y a las cien que constituyen el Consejo Político. Todas ellas tienen que deponer los cargos que ostentan ahora pues fueron cargos asumidos provisionalmente, pero RD ha dicho que no.
El conflicto entre verdad y política viene de antaño, y Platón lo explicó muy bien en el mito de la caverna, en cuyo final podemos compartir y preguntarnos con Platón si no lo matarían (al filósofo, es decir, al disidente) si pudieran tenerlo entre sus manos. Legein ta eontá, decir lo que existe, decir la verdad, esa es la gran diferencia entre ser filósofo y ser político, entre ser persona decente y no serla. No hay aquí un conflicto por el poder, sino por la verdad, porque los filósofos -no catorce sino treinta cinco si sumamos las votaciones del último bulé- se hicieron a sí mismos en el instante supremo en que comprendieron que los políticos los habían apartado hacia otro escenario. Siempre ocurre así: comprendes que eres una persona cuando te sales de la masa, y entonces ya no puedes pensar como masa, sino sólo como individuo. La pregunta que me hago, con todo, no deja de ser trágica: ¿por qué dejó esta Asamblea que uno de sus miembros apareciera como un líder ante la opinión pública? ¿No vieron en ello una incompatibilidad? ¿Un destino que los arrastraría a ellos mismos a la autodestrucción? Bueno, a ellos y a ella misma, pues su debilidad se destaca en su reclamo de auxilio a quienes han dejado con sus acciones de ser un filósofo -Savater- y ser un artista -Boadella-, pues desconociendo lo que pasaba en la Asamblea acaban de dar su apoyo a la política, no a la verdad.
Estas catorce personas que han sacrificado sus inmejorables posiciones dentro del partido por hacer cumplir las reglas internas, y no por impugnarlas como ha dicho falsariamente su portavoz, son la excepción en una democracia en la que una gran mayoría desconoce sus derechos, y que se contenta sólo con votar porque la mollera no les da para más. Las posibilidades de que la verdad -Arendt- venza sobre la política son escasas. Pero si se habla de justicia la ley debería de restaurar la dignidad de estas personas que son tan fundadoras del partido como su actual dirigente. Es la primera vez en España que alguien se atreve a plantear un conflicto político desde la perspectiva de la propiedad, pues ciertamente si el poder se toma la iniciativa de considerar el espacio político como un espacio de propiedad individual o colectiva, los que se colocan del lado de la verdad tienen el mismo derecho para considerar el partido una propiedad de suyo, pues ellos no se quieren ir, pues de ellos era la metodología y la acción.
El poder siempre se apropia del lenguaje. Pero aquí no hay solo un problema de mentiras -Jean Francois Revel- sino de ignorancia bestial, como diría Platón, y en este caso son Savater y Boadella los ignorantes bestiales que hacen daño moral sobre las personas decentes. La ignorancia como violencia, ahí es nada. Lo malo de este conflicto, que es histórico, y por situarlo en términos platónicos, es que en general los ciudadanos se ponen siempre del lado de los ignorantes y de los falsarios y casi nunca de los que buscan la verdad. En los últimos años las pruebas son avasalladoras, por ejemplo entre quienes quieren saber toda verdad del 11-M y quienes huyen de ella como viento despavorido. No, no habia aquí una lucha por el poder, había una lucha por el pudor.
Me irrita observar que todo gobierno y todo poder descansen sobre la opinión y no sobre la verdad. No le concedo a la opinión ninguna esencia, más que su prolijidad en sus anacronismos, contradicciones y falsedades. La gente cambia de opinión con facilidad porque no tienen una opinión propia. RD debería estudiar en Georgias la diferencia que hay entre la verdad extraída del diálogo y la retórica que viene del demagogo que persuade a la multitud, qué diferencias hay entre razonar sólidamente y gritar elocuentemente.
Además, quienes sostienen las verdades de hecho están también por debajo de las verdades del filósofo, son tan vulnerables como éste, pues carecen de una proyección trascendental. Si digo que es mejor sufrir un daño que hacerlo, estoy trascendiendo ontológicamente una proposición, mientras que si digo que no se cumple un reglamento no trasciendo nada. Sócrates era claro en este sentido cuando discutía con Calicles: es mejor que muchos hombres no estén de acuerdo conmigo y me contradigan, antes de que yo, que no soy más que uno, esté en desacuerdo conmigo mismo y me contradiga. Es inquietante observar que la mayor parte de la gente quiera contradecirse por defender una prebenda, una posición. Es lo que decíamos la otra semana al hablar del poder y sostener la idea de lo importante que es combatir el poder dentro de uno mismo. Si somos siempre no una sino dos personas (el daimón, ya saben) es mucho mejor tener por compañero a un buen daimón que no a un criminal o un asesino.
Arendt es muy dura con los embusteros. Mientras el veraz siempre siembra sospechas justificadas, porque ha descubierto alguna feliz coincidencia entre la verdad y el interés, dice, el embustero tiene la gran ventaja de que siempre está en medio de ella, es actor por naturaleza, dice lo que no es porque quiere que las cosas sean distintas de lo que son, es decir, quiere cambiar el mundo.
Estos catorce disidentes se parecen a los diez de Hollywood, en el sentido que reconocieron su culpa frente a otros cientos que no lo hicieron por temor a la represión. Saben que van a perder, mejor dicho, sabían de antemano que perderían. El daimón de estos hombres les ha venido susurrando al oído, como el hombre que susurraba a los caballos, que la existencia tiene un sentido, aunque todos los demás animales de la tierra crean que están en ella sólo para comer y obedecer. Es un susurro divino que hace que algunos hombres sientan la necesidad de proclamar que solo la verdad nos hará libres. Aquí como allí hay gente que prefiere permanecer callada. ¿Sabe RD cuantos culpables están de su parte?
He terminado, señor Presidente, muchas gracias.
- Juan A. Hernádez Les
http://juanles.blogspot.com/
7 comentarios:
me parece muy bien vuestras denuncias. Hay que desenmascarar a los tramposos, en este caso el sector oficial del partido, que con esas mentiras y trampas, lo que quiere es su propio beneficio.
Una curiosidad ¿porque NO denunciasteis en marzo de 2008 la disolucion/renovacion del consejo politico, a pesar de que segun los estatutos solo puede hacerlo el CONGRESO DEL PARTIDO?
¿eso no era otra trampa, o es que no os afectaba a vosotros?
Que para defender a los 14 disidentes de UPYD haga vd. un paralelismo con los que quieren saber "toda la verdad" sobre el 11-M frente a los que huyen de ella "como viento despavorido", a mi juicio, les hace un flaco favor.
Maniqueísmos y retórica más o menos cultista aparte, no creo que estos señores necesiten en absoluto semejante argumento para existir y reivindicar sus postulados.
P.D.- Me imagino a la sra. Arendt en cualquier polémica política menos en la del 11-M situándose con Pedro Jota
Dice la sabiduría popular que la verdad no necesita de cómplices. Por eso resulta preocupante ver la campaña que se está haciendo con Boadella, Savater, y Sosa Wagner a cuento de lo que ocurre en UPyD, entre dimisiones y expulsiones. Demasiadas semejanzas con el patético vídeo de los “intelectuales de la ceja” apoyando a ZP en las últimas generales. Nuestros “pensadores”, que demuestran con sus opiniones el desprecio más absoluto por la verdad, han dejado de ser libres. Es terrible que nuestro partido esté perdiendo gente tan válida que estuvo ahí desde el inicio, y que la sociedad pierda también la visión justa y equidistante de tres hombres de talla. ¿No hubiera sido más digno de su condición, propiciar un clima de entendimiento y de consenso que hogueras inquisidoras? Pero, ¿por qué amar a Rosa más que a la verdad, cuando ambas cosas pueden y deben ser compatibles? Al ritmo de quemar la credibilidad de tres personajes por semana para justificar lo que no tiene justificación, el universo de UPyD se quedará pronto sin “estrellas” de la opinión ¿Qué sucederá entonces? ¿No sería mejor afrontar de una vez por todas las causas de la crisis dejando que en el Congreso de Noviembre, la Asamblea, que es soberana, debata y decida las cuestiones que son causa de conflicto? O ¿se duda de la capacidad de la Asamblea para resolver con el mejor criterio?
Dicho esto, es edificante hacer links a artículos como este,(y como amante de la verdad aprovecho la ocasión para felicitar a su autor), pero considero innecesario y posiblemente sea perjudicial, el recurrir a que personas relevantes de pluma, escriban para esta web. Estaríamos cayendo en el mismo error que criticamos. Nosotros al contrario de quienes nos acusan, no tenemos que defendernos de la verdad. Llegó la hora de avanzar, de que reemplacemos la coreografía de la palabra por la de los hechos. Debemos, sin más dilación, organizar nuestra acción de cara al congreso, en todas las autonomías. Empecemos a trabajar en la forma de hacerlo. Saludos cordiales a todos. Josefina Fraile
Yo no veo perjudicial que personas relevantes escriban para esta web, pues lo bueno no abunda y siempre será bienvenido. Además, hay que contrarrestar el efecto mediático de esas plumas o peronas ilustres que azuzan para atacarnos.
Respecto de Boadella, que sea compañero mío de partido no cambia la opinión que tengo de él y que me voy a reservar para no caer en isultos y descalificaciones personales.
Me gustaría saber cuál es la postura (oficial o extraoficial) tanto de la UPYD de Rosa Díez como de vds como disidentes respecto al 11-M: Creen que hubo implicaciones de ETA o del PSOE en el atentado que no se han sustanciado por desinterés (o interés culpable)?
Muchas gracias
Para Yolanda
Me gustaría hacer una aclaración referida a los mal llamados "disidentes". Es un término mal empleado en este caso, no por su contenido semántico, sino por la aplicación a las personas equivocadas.
Si leemos el Manifiesto de UPyD, nos encontramos con que los mismos que fundan el partido, lo echan a andar, lo promocionan y lo dirigen, se apartan de manera escandalosa de los puntos sobre los que el mismo partido se asienta.
Por lo tanto, Yolanda, ¿no serán los disidentes aquellos que faltan con sus hechos -que no con sus palabras- a sus mismas propuestas?
Reflexiona que no viene mal. Ya verás como llegas a conclusiones interesantes.
¡Ah! En cuanto al tema del 11M, si quieres documentarte te doy la solución: acude a google, teclea 11M y verás como salen más de 19 millones de entradas. Lee unas cuantas y después decide por tí misma. Creo que ese no es un tema que sea adecuado plantear aquí.
Rosadelosvientos
Maria, ningún inconveniente en aceptar tus puntualizaciones sobre la correcta administración del adjetivo "disidentes". No es un tema trascendental para mí, así que te ruego me excuses de tu convocatoria a la reflexión, si bien agracezco tu preocupación por mi salud intelectual.
Sí que es importante para mí conocer vuestra postura frente al tema que motivaba mi pregunta. Como nadie ha objetado al autor del artículo que fuera un "tema inadecuado", tendré que inferir que los términos con los que se refiere a él en su alusión cuentan con el beneplácito general o mayoritario (si nadie me aclara lo contrario) de los autores de ésta web -al fín y al cabo, ellos lo han publicado aquí, claro-.
Ningún problema, por otra parte: Sólo soy una persona que se ha llegado a plantear sumar mis modestas fuerzas a vuestro proyecto tras saber de vuestra existencia y leer el Manifiesto Fundacional. Por eso quería conoceros mejor.
Saludos
Publicar un comentario