Mi Decálogo
Este es un artículo que ya publiqué en mi blog personal a finales del pasado Enero; voy a volverlo a publicar, revisado, en este blog colectivo por eso de la vagancia canicular y por la vigencia de su contenido.
Creo que cada ser humano, consciente o inconscientemente, debe tener su propia declaración de principios, una especie de Manifiesto personal en el que deje bien sentado, por si alguna los palos de la vida le hacen dudar, qué piensa sobre muchos de los temas trascendentes y sobre algunos de los más triviales. La coherencia personal de cada individuo se podrá medir comparando la diferencia resultante entre lo que decía pensar sobre estos principios y lo que realmente hizo al respecto. Vamos, que aquel que se declaraba como virtuoso de la honestidad y resultó ser un chorizo integral, obtendría un gran diferencial entre su autodefinición y lo que sus actos demostraron; esto es, mostró una terrible y abultada incoherencia.
En esto de los principios deben existir dos escalas: una tendría en cuenta la relevancia que uno le otorga a cada principio, lo fundamental que ese principio es para cada uno; otra, la firmeza de esas convicciones asumidas, lo madurados y apoyados en argumentos sólidos que están esos principios.
Así que, sin ánimo de pontificar sobre nada, a continuación os expongo mi particular decálogo, mi propia norma de conducta o principios que, como comprenderéis a lo largo del texto, son los que son, no hay más al respecto. Todo ello, sin intención alguna de imponer nada a nadie pero me sentiré pagado si algunos de mis principios os son de utilidad. Añado alguna acotación como recomendación fruto de mi propia y reciente experiencia personal.
- No existen dogmas intocables.- Salvo el respeto por la vida, los derechos humanos y principios como la libertad, la igualdad y la paz, todo puede y debe ser cuestionable: reglamentos, organización interna, programas, liderazgos, alianzas.
- La lealtad se debe a los principios, no a las personas.- Son los principios contemplados en nuestra carta magna particular, el Manifiesto Fundacional, los que deben recibir nuestra fidelidad, que no fe ciega, cuanto más razonada, mejor, más profunda serán nuestras convicciones. Las personas cambian (*) y renuncian a dichos principios por espurios intereses. Esto no quiere decir —que todo hay que aclararlo—, que no deba existir lealtad al compañero, con responsabilidad o sin ella, sino que en caso de duda, son los principios, y no las personas, los que deben prevalecer. (*) Sobre todo después de tocar poder.
- Trabaja, trabaja y trabaja.- Lejos del cínico "el trabajo os hará libres" de Auschwitz, un partido como UPyD que nace de un movimiento ciudadano, se construye, junto con el trabajo de los líderes, con la entrega y el trabajo de miles de afiliados y simpatizantes; siendo fundamental el trabajo de estos últimos(*) para expandir nuestro ideario entre la ciudadanía. Por ello el colaborar en la actividad del partido, refuerza tu derecho a exigir respeto. Es el cumplimiento de nuestras obligaciones ciudadanas el que legitima la exigencia de nuestros derechos. (*) No permitas que nadie se atribuya el fruto de tu trabajo, si lo hace contigo, lo hará con otros.
- Lucha por lo que crees y no te apegues a los sillones, dimitir es sano.- Si estás convencido de la bondad de tus propuestas, defiéndelas allá donde tengas derecho a hacerlo (*), no permitas que nadie reprima tu derecho a hacerlo y, si así ocurriera, denúncialo, interna o públicamente. Nadie en el partido puede ordenar realizar una actividad contraria a la ética y a nuestro Manifiesto. Así que si observas cualquier acción de este tipo, comunícalo al órgano pertinente y, si no eres oído, públicamente a la afiliación. Si en el ejercicio de cualquier responsabilidad, cometes algún error de cierta relevancia, ofrece tu dimisión o hazte cargo de la responsabilidad ante quién te la haya otorgado. Si el error es importante, dimite directamente asumiendo tu responsabilidad. Dimitir, es una obligación en el decente y sólo una estupidez para el indigno, y ya va siendo hora de que lo sepamos transmitir a la sociedad con el ejemplo. (*) Procura aclarar públicamente, en algún foro o blog muy visitados, tu propuesta y su finalidad para que nadie por ignorancia o intencionadamente, mal interprete tu actitud y/o propuesta.
- Regenerar la Democracia exige regenerar la sociedad.- Todo nuestro ideario y, por tanto, nuestro trabajo van destinados a regenerar nuestra democracia pero sería un error de necios no tener claro que para ello deberemos comenzar por regenerar a la propia sociedad española ya que la política no deja de ser un reflejo de nuestra sociedad. Esto mismo debe ser reflejado en nuestro comportamiento personal. Como en todo, más convence el ejemplo que las palabras.
- No se puede ser regenerador y "marxista" (de los de Groucho).- La famosa frase atribuida a Groucho Marx: "Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros" es incompatible con un posicionamiento auténticamente democrático y regenerador. Rodéate de compañeros que tengan todas las ideas del mundo pero que carezcan de "segundo juego de principios"(*) para sustituir los primeros; será la garantía de que, si te equivocas, ellos tratarán de impedirte que lo hagas o, en su caso, de que las consecuencias no lleguen a ser irreparables para el partido, en vez de ayudarte a responsabilizar a otros de tu fallo. (*) Respecto a los que tienen tantos principios como le hagan falta, los "marxistas" o "aparateros", un serio consejo no te fíes nunca de ellos, terminarás por lamentarlo.
- En política no existe la "obediencia debida".- Si la tarea que te encomiende un responsable no se ajusta a la ética y los principios contemplados en nuestro Manifiesto, niégate a realizarla y denúncialo en el partido. Estás en tu derecho y es tu obligación. No aceptes nunca labores de comisario político. La disciplina, como obediencia debida, para autojustificar cualquier sucio abuso, no es una argumento en democracia.
- Soberbia, ineptitud, servilismo, estupidez, las cuatro pestes del político .- Hay otras "enfermedades" que debieran desaconsejar el apoyo político a cualquiera que muestre sus síntomas pero son estas cuatro las más abundantes y demoledoras por el daño que pueden causar, y sin duda causarán, a la consecución de los fines de UPyD. Si una responsabilidad te viene grande, situación que no es nada vergonzosa, renuncia a tiempo; además de honrarte, evita que otros finalmente te echen.
- Cuídate de los sectarios y desconfía de los conversos a lo San Pablo.- Sectarios, los hay en todos los partidos y el nuestro no es una excepción; no han razonado su afiliación, no les hace falta, lo hacen por fe en el lider, en las siglas u otro referente; incapaces de actuar por principios, precisan de consignas y, en manos de gente sin principios, se vuelven peligrosos. Respecto a los conversos repentinos, "ver la luz y creer", si ya es bastante difícil de tragar a los ojos de la fe religiosa —sólo concebible para el sectario—, mucho más desde la óptica de un partido laico. Tiende la mano pero sé precavido con las convicciones democráticas de estos "conversos". Quién ayer, tan sólo ayer, defendía la inmersión lingüística o la exclusión del diferente, hoy no puede tener el aplomo necesario para defender a los discriminados, salvo que sea un gran farsante.
- No seas un bocazas.- Si alguna vez tienes una responsabilidad que te obligue a hacer declaraciones públicas, será un buen ejercicio empaparte de nuestro Manifiesto Fundacional, los Estatutos y los Programas del partido. Piensa bien lo que vas a contestar, recuerda que siempre es mejor un a palabra de menos que una de más y habla lentamente. Si eres portavoz, debes saber diferenciar claramente entre lo que sería tu legítima opinión personal y lo que es una postura oficial del partido. Tu opinión personal aunque dejes claro que es eso, "personal", puede lastimar seriamente la imagen del partido, por tanto no descartes respuestas como "aún estamos debatiendo para fijar la posición oficial de UPyD, al respecto".
- Juan Espino
Madrid - Rivas
5 comentarios:
Pero el miedo a Sejano y sus pretorianos es mucho, Juan.
Y la verdad es que hay mas motivos para plantarles cara que para achantarse.
Sobre principios irrenunciables y para general conocimiento:
Manuel Hernández Iglesias, Gorka Maneiro, Censores.
Por otra parte, y dado el poco éxito de la vez anterior, repito preguntas (yo creo que sencillitas):
1. ¿Se conoce ya la composición de la Comisión Electoral? (según la página oficial de UPyD sobre la última reunión del CP, ya se habrían designado al menos cuatro).
2. ¿Se conoce a día de hoy el dato definitivo del censo? (la fecha teórica era 31 de julio)
Saludos cordiales.
octavio, quizás ahí esté la clave: los que nada tenemos, no debemos temer perder esa nada. Sin embargo, hay todo un grupo de pretorianos que desean figurar (cátedros, leguleyos, etc.), sin exponer nada, pero que, para dar una pátina de falsa respetabilidad, estampan su firma en todos los edictos de los tiranos. Quizás va siendo hora de que sepan que si la cagan, la mierda les va a salpicar a ellos y su supuesto prestigio.
¿Te imaginas, por ejemplo, a un profesor de Éticas (creo que ninguno lo es), condenado judicialmente por acciones faltas de toda ética y a un grupo de damnificados dispuesto a airearlo todo donde más descrédito puedan causarle?
Funes, lamento no poder contestar a tus preguntas en este momento. Por razones "que no puedo imaginar", Fabo no me ha informado de esas decisones.
Hola Funesmemorioso, con respecto a Manuel Henández Iglesias, censor y no solo en su blog, pues si visitas la web de UPyD de la Región de Murcia, podrás comprobar que a base de censurar y censurar, don Manuel se ha quedada la pagina web casi para él solito.
Me alegro mucho de verte por aquí Funesmemorioso. Suerte, y sigue así.
Se agradece, Juan, la no-información.
Miguel,
¡Para eso es quien manda!
Gracias por tu amabilidad.
Saludos cordiales a ambos y mucho ánimo.
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